En muchas familias latinas e indígenas, tenemos personas especiales que nos ayudan a sentirnos mejor. Se les llama curanderas, curanderos o sanadores tradicionales. Estas personas usan plantas, oraciones y palabras sabias para ayudarnos a mantenernos sanos de cuerpo, mente y espíritu.
Nos enseñan a cuidarnos, a respetar la tierra, a nuestras familias y a nuestra salud.
Hace mucho tiempo, algunas culturas usaban el tabaco natural de manera especial. Se utilizaba en oraciones o ceremonias. No era para fumar todos los días. Era algo sagrado y respetado.
El tabaco que vemos hoy es muy diferente. Los cigarrillos, cigarros y vaporizadores que venden en las tiendas están llenos de químicos. No se usan para sanar. Están hechos para causar adicción, lo que significa que es difícil dejarlo una vez que empiezas.
Los curanderos quieren que estemos sanos. Ellos ven cómo fumar y vapear afecta a las personas. El tabaco puede dificultar la respiración. Puede dañar el corazón y causar enfermedades como el cáncer.
Vapear puede parecer divertido o tener olor dulce, pero también daña, especialmente a los jóvenes. Contiene nicotina y otras sustancias químicas que hacen mal al cuerpo.
Los curanderos nos enseñan a quitar lo que nos enferma y a conservar lo que nos hace crecer. Eso significa decirle “no” al tabaco y “sí” a una mejor salud.
Dejar el tabaco no es fácil, pero demuestra fuerza. Es una muestra de amor por ti y por tu familia. Aún puedes seguir tus tradiciones mientras cuidas tu cuerpo.
Si tú o alguien de tu familia quiere dejar de fumar o vapear, hay ayuda disponible. La Línea de Ayuda para Dejar de Fumar de Colorado ofrece apoyo gratuito en inglés y español. Puedes hablar con alguien que se preocupa por ti y te ayudará a crear un plan para dejarlo.
Nuestras tradiciones nos enseñan a vivir con cuidado, equilibrio y amor. Cuando dejamos de usar el tabaco dañino, estamos eligiendo proteger nuestro cuerpo y nuestro futuro.
Honremos nuestras tradiciones. Elijamos la salud juntos.