El marketing del tabaco intensifica las desigualdades en la salud

El consumo de tabaco es una de las mayores amenazas para la salud en la comunidad negra, incluso aquí en Colorado. De hecho, las enfermedades asociadas al tabaquismo como la enfermedad cardíaca, el cáncer y los accidentes cerebrovasculares son algunas de las principales causas de muerte entre los afroamericanos,1 que tienen tasas más elevadas de mortalidad y enfermedad por problemas de salud vinculados con el tabaquismo que muchos otros grupos étnicos y raciales.2

Estas desigualdades en la salud no son accidentales. Las compañías tabacaleras se han enfocado en la comunidad negra por décadas. Por esta razón, algunos grupos como NAACP, la Asociación de Cardiólogos Negros y la ​Asociación Nacional de Enfermeros Negros están respaldando políticas para revertir la influencia de las grandes tabacaleras en las familias y los jóvenes negros.

¿Cuál es el problema con el mentol?

En la década de 1920, la industria del tabaco comenzó a añadir un compuesto químico llamado mentol a los cigarrillos. Este hacía que fumar se sintiera menos agresivo para los pulmones, a la vez que hacía que resultara más difícil dejar de fumar. A partir de la década de 1950, las grandes tabacaleras promovieron con insistencia los cigarrillos mentolados en la comunidad negra utilizando publicidad estratégicamente atractiva, pero engañosa.

La masiva campaña de marketing incluyó anuncios en revistas populares entre lectores negros, en tiendas de vecindarios negros y eventos que tenían una gran concurrencia de gente negra. Estas publicidades mostraban cultura y famosos negros en tiempos donde muchas de las grandes marcas no incluían afroamericanos en sus campañas. La industria también donó dinero a universidades y colegios donde históricamente asistían estudiantes negros, así como también a organizaciones y oficiales negros.

 La promoción del mentol en las comunidades negras fue tan efectiva que hasta el día de hoy casi tres de cuatro adultos negros que fuman, consumen cigarrillos mentolados.3

Las sustancias químicas del mentol suprimen la tos y hacen que fumar se sienta menos agresivo, pero en realidad, los productos de tabaco mentolados no son más seguros.

Las grandes tabacaleras posicionaron los cigarrillos mentolados como los preferidos de los afroamericanos valiéndose de décadas de publicidad estratégicamente dirigida.

Cleveland Piggott, MD, MPH (siglas en inglés de doctor en Medicina, Máster en Salud Pública) comparte lo difícil que resulta dejar el cigarrillo. Escucha sus perspectivas sobre los efectos negativos de la industria del tabaco que tomó de blanco a la comunidad negra:

Apoyo para dejar de fumar

En la actualidad, la buena noticia es que muchos estadounidenses negros están intentando dejar el tabaco, y más de ellos informan haber intentado dejarlo en el último año en comparación con la población en general. La mayoría de la gente necesita varios intentos para dejar de fumar para siempre, pero lograrlo hace que el esfuerzo valga la pena, sin importar cuántos intentos lleve.

Dejar el tabaco es la forma más rápida de mejorar tu salud. En promedio, los que consumen tabaco viven diez años menos que los que nunca lo consumieron. Pero la gente nota que su salud mejora inmediatamente luego de dejarlo. Con el tiempo, los que logran dejarlo encuentran que su salud y su expectativa de vida llegan a los niveles de aquellos que nunca han fumado.

¿Estás listo para dejar el tabaco? Colorado QuitLine puede darte herramientas para ayudarte a dejarlo, como medicamentos con nicotina, asesoramiento y una comunidad de apoyo. El programa es anónimo, gratuito y no requiere prescripción ni referencia de un doctor. Las personas que están intentando dejar de consumir productos mentolados pueden recibir además hasta $50 y 16 semanas de productos de reemplazo de nicotina como parches, pastillas y chicles.

Efectos del humo de segunda mano

Cuando dejas el tabaco, también proteges a tus seres queridos del humo de segunda mano.

Los estudios demuestran que, a nivel nacional, los estadounidenses negros están más expuestos al humo de segunda mano.4 En Colorado, es más probable que los adultos negros estén expuestos al humo de segunda mano en sus hogares que los adultos blancos y los hispanos.5 Aún para quienes no consumen tabaco ni otros productos con nicotina, el humo de segunda mano es peligroso. Aumenta el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón. El humo de segunda mano afecta especialmente a bebés y niños. Los bebés tienen mayor probabilidad de nacer con bajo peso y los niños se enferman con mayor frecuencia y tienen mayor inclinación a sufrir ataques de asma e infecciones de los oídos.6

Podemos protegernos y proteger a nuestras familias y comunidades promoviendo la aplicación de leyes de espacios libres de humo en los lugares donde vivimos y trabajamos.

Ayuda a que tu comunidad se convierta en un espacio libre de humo. Échale un vistazo a estas iniciativas para la creación de políticas en lugares de trabajo, comunidades y viviendas.

Muchas organizaciones están revelando cómo la industria del tabaco ha dañado a la comunidad negra. Para aprender más sobre la historia y el efecto del tabaco en la comunidad negra, échale un vistazo a los siguientes recursos:

References
1. African American People, CDC, 2024, https://www.cdc.gov/tobacco/campaign/tips/groups/african-american.html 
2. African American Communities Experience a Health Burden From Commercial Tobacco, CDC, 2024, https://www.cdc.gov/tobacco-health-equity/collection/african-american-health-burden.html 
3. Tobacco Use in Racial and Ethnic Populations, American Lung Association, 2024 https://www.lung.org/quit-smoking/smoking-facts/impact-of-tobacco-use/tobacco-use-racial-and-ethnic 
4. African American Secondhand Smoke, CDC, 2024, https://www.cdc.gov/tobacco-health-equity/collection/african-american-secondhand-smoke.html 
5. 2018 Colorado Behavioral Risk Factor Surveillance System 
6. U.S. Department of Health and Human Services. The Health Consequences of Involuntary Exposure to Tobacco Smoke: A Report of the Surgeon General. U.S. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health, 2006.